El Lenguaje Facial el Lenguaje del Alma

El lenguaje del rostro es infinitamente profundo.

El lenguaje facial es  simplemente la forma de mirar, el brillo de los ojos, la expresión de las cejas, la emoción que se nota en el rostro, y la entonación de la voz. La cara es lo primero en lo que nos fijamos cuando hablamos con una.
La expresión facial se circunscribe dentro de lo que denominamos la Comunicación No Verbal (CNV) y hay muchos especialistas que aseguran que la CNV, representa un 90% de la comunicación y forma parte de todas las culturas, es decir, es universal, aunque hay algunos gestos aprendidos, como el movimiento que hacemos con la cabeza de arriba a abajo para indicar SI, aunque en la India ese SI se hace moviendo la cabeza como de lado a lado.

Con el lenguaje verbal podemos decir la verdad o mentir, pero con el lenguaje facial, sobre todo,  no podemos mentir, pues los gestos, las expresiones o el tono de voz nos pueden delatar. Cuando hablamos bien sea diciendo la verdad o mentira, tenemos movimientos musculares involuntarios, gestos o muecas, sudoración, dilatación o contracción de las pupilas, sonrojo o parpadeo frecuente.

Si una persona se cubre la boca con las manos mientras habla, o toca el borde de sus labios con los dedos al hablar, o se toca la nariz, ya sea que se frote rápidamente debajo de la nariz o un toque rápido, son señales de que la persona está mintiendo con la información que nos está dando.

Una sonrisa falsa se nota cuando sólo se sonríe con los labios, en la sonrisa falsa el lado izquierdo parece más elevado que el derecho. Las sonrisas verdaderas producen arrugas alrededor de los ojos y son simétricas, lo mismo que la expresión con los labios. Cuando nos dicen mentiras, la persona se estira del cuello y se jala el cuello de la ropa como para poder respirar mejor.

La expresión facial transmite el estado de ánimo, los sentimientos, el estado del alma, es decir, la alegría, la tristeza, el miedo, la atracción o el rechazo. Los sentimientos se transmiten y muestran desde lo más profundo de nuestro interior a través de la expresión del rostro.

Fisiológicamente hablando, el nervio facial transmite los impulsos generados en el cerebro y los conduce a los 24 pares de pequeños músculos superficiales de la cara que dan como resultado la expresión facial, como por ejemplo, elevar las cejas, cerrar los ojos, contraer los labios, etc. De su contracción o relajación dependen cada una de las expresiones y gestos.

Cuando recibimos una sorpresa, un susto o una mala noticia, nuestra vista, oído, tacto, gusto y olfato (órganos receptores de los sentidos) recogen los estímulos externos y los transmiten al cerebro.

Existen más de 10.000 expresiones faciales diferentes, siendo identificadas 7 microexpresiones básicas.

¿Qué sucede cuando sentimos ira? Se concentra principalmente en la parte superior de la cara, donde bajamos y juntamos las cejas con el entrecejo fruncido. Solemos apretar y tensar la boca, separando ligeramente los labios y apretando los dientes. La mirada se penetrante. Un gesto propio de la ira consiste en apuntar con la barbilla hacia delante en forma desafiante.

¿Qué sucede cuando sentimos miedo? Se caracteriza por unas cejas tensas y unos ojos muy abiertos para poder visualizar todo lo que podamos de nuestro campo visual ya que estamos percibiendo peligro en algún lugar.

En la parte inferior de la cara la mandíbula se afloja y estiramos ligeramente los labios, constituyendo una conducta también instintiva para permitirnos gritar y tomar oxígeno. De esta forma, la boca queda ligeramente entreabierta.

¿Qué sucede cuando sentimos alegría? Se muestra con unos ojos achinados y con arrugas en los extremos exteriores y párpados inferiores. Un truco: cuando una persona finge alegría esas arruguitas no se forman. Mostraremos también la sonrisa característica, la cual cuanto más alegres nos sintamos más abriremos hasta mostrar los dientes.

¿Qué sucede cuando sentimos desprecio? La parte superior de la cara puede adoptar diferentes gestos, encontrando la clave para identificarlo en la parte inferior de la cara ya que manifestamos una expresión muy particular la cual consiste en elevar una esquina de la boca y la otra formando una medio sonrisa.

¿Qué sucede cuando tenemos una sorpresa? Se caracteriza por unas cejas levantadas y arqueadas con unos ojos muy abiertos. En la parte inferior de la cara la mandíbula está suelta y la boca abierta.

¿Qué sucede cuando sentimos tristeza? Es una de las más complicadas de fingir. Las cejas bajas se juntan sutilmente en el centro. La comisura de los labios tiende a descender e incluso pueden presentar cierto temblor.

¿Qué sucede cuando sentimos asco? Es una de las más fáciles de identificar ya que toda la expresión se concentra entre la boca y la nariz. La nariz se arruga y el labio superior se eleva, dejando muchas veces los dientes superiores a la vista. También se producen arrugas en torno a la nariz y la frente, así como la elevación de las mejillas mientras se arrugan los párpados inferiores.

¿Qué sucede cuando sentimos amor? El amor no puede ocultarse, se nota en la expresión facial inmediatamente. Cuando se mira a la persona amada, la mirada su dulcifica, la expresión del rostro es de contentamiento, los ojos brillan, por ejemplo.