Los Ojos las Ventanas del Alma

El lenguaje de los ojos es inconsciente por lo que nosotros no mantenemos el control sobre la forma de mirar, y mucho menos podemos regular la apertura de las pupilas, cuyo tamaño cambia automáticamente según las circunstancias, sin que nuestra voluntad intervenga en ello.

Son las pupilas las responsables de enviar los mensajes muy sutiles, que generalmente, pasan desapercibidos. Las pupilas se dilatan si vemos algo agradable y se hacen más grandes si la luz es escasa o si hay dificultad para visualizar algo y muestran gusto y atracción cuando hay suficiente iluminación y visibilidad normal.

Al contrario, cuando se está frente a algo que genera rechazo o temor, las pupilas se contraen. Unas pupilas pequeñas revelan hostilidad o mal humor. Es decir, que hay todo un lenguaje de los ojos. Las pupilas se contraen cuando una persona se dispone al combate y se entrecierran los ojos, por ejemplo. 

He aquí algunos movimientos que debemos tomar en cuenta en la Comunicación No Verbal con las personas

Básicamente los movimientos son: mirada hacia arriba, mirada hacia abajo, mirada hacia los lados, con movimientos laterales y mirada fija en un punto. Saber y entender estas formas de mirar son herramientas y estrategias que puedes utilizar en tu Comunicación No Verbal. 

Si te frotas o cubres los ojos, bloqueas la mirada o la bajas, y cerrar los ojos momentáneamente, indica que no quieres hacer algo. 

Si hay un aumento del parpadeo, indica que hay estrés, nerviosismo o estás mintiendo. 

Si miras hacia lo lejos, indica relajamiento, que se mira el ambiente, querer distraerse con los que se tiene al frente, o no se quiere prestar atención a los que se está diciendo. 

Si entrecierras los ojos, indica cierta incomodidad, estrés, nerviosismo o ira. 

Si miras hacia el centro, indica pensar en algo. 

Si miras hacia arriba a la derecha o a la izquierda, indica imaginar una imagen o una escena. 

Si miras hacia los lados , indica molestia. 

Si miras hacia abajo, indica sumisión o introspección, y si la mirada hacia abajo está dirigida a la persona que está enfrente, intenta reflejar poder.

Si miras lateralmente hacia la izquierda o la derecha, indica un sonido o una conversación.

•  Si miras de una lado al otro, indica búsqueda de escape. 

Si haces una mirada lateral, indica comprobación que nadie escucha nuestra conversación.

Si miras de arriba hacia abajo, indica mentir o estudiar a la otra persona.

Si miras con profundidad, indica demostración de interés.

Si hay una mirada corta e intensa, indica imponer autoridad.

Si miras con las cejas levantadas, indica sorpresa o que se está prestando atención.

Si hay contacto visual, indica establecimiento de comunicación.

Si hay una mirada difusa, prolongada y con las pupilas dilatadas, indica deseo sexual.

Si rompes el contacto visual, indica disgusto o desagrado.

Si miras, apartas los ojos y vuelves a mirar, indica flirtear.

Si hay un contacto visual largo, indica interés en la conversación. 

Si miras dos o tres veces, bajas la mirada y vuelves a mirar, indica claramente intención de dominar e incluso agresión.

Si hay poco contacto visual o evasión de la mirada, indica cierto nerviosismo, inseguridad o se está mintiendo.

Si hay un contacto visual fijo, indica seguridad o que se está mintiendo y sostiene la mirada para que le crean, incluso si se miente se ralentizará el parpadeo.