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Mocha Mousse: el marrón es el nuevo negro

El lujo silencioso grita Mocha Mousse

el color Pantone del 2025

La elección del ‘Color del Año’ por parte de Pantone se ha convertido en un referente indispensable para todas las industrias creativas, especialmente la moda y el interiorismo, y esta posición de liderazgo se fundamenta en su riguroso sistema de identificación y estandarización de colores, así como en su prestigio como autoridad en el ámbito cromático.

Pantone: autoridad en el “color del año”

Los orígenes de Pantone se remontan a mediados del siglo pasado, cuando Lawrence Herbert, un químico con una sólida formación técnica, se incorporó a una pequeña imprenta comercial.

En 1963, Pantone presenta el Pantone Matching System, catalogando 500 tonos. Así, se volvió pionera en la definición y estandarización del color. El primer ‘Color del Año’ de Pantone fue el Cerulean (15-4020),  proclamado en el año 2000 y conocido como el ‘Color del Milenio’, tono que evocaba la serenidad y tranquilidad de un cielo despejado.

Tras el Cerulean han venido más de dos decenas de colores, como el Classic Blue (2020), Gray e Illuminating (2021), Very Pery (2022), Viva Magenta (2023) y, el último, Peach Fuzz (2024). También en dos dos ocasiones se han seleccionado dos tonos el mismo año. La primera fue en 2016 con Rose Quartz y Serenity; y la segunda fue en 2021 con Gray e Illuminating y en el 2022 fue la primera vez en Pantone creó un color totalmente nuevo para el Color del Año, que fue Very Peri.

Mocha Mousse Pantone 2025 

Se trata de “una cálida tonalidad marrón que transmite la deliciosa calidad del cacao, el chocolate y el café, apelando a nuestro deseo de bienestar, es un color que transmite sofisticación y calidez. Es un marrón cálido con matices rojizos o malvas que recuerda esa espuma batida que le da nombre, y el nombre del color siempre es muy importante para la sensación que se quiere transmitir, y se se llama mousse es porque evoca cierta ligereza.

El Mocha Mousse, combina la elegancia del café

con la suavidad de la mousse.

No solo suena apetitoso, también es una elección estilosa. Es una propuesta que fusiona sofisticación y calidez, evocando una sensación de lujo discreto. Este tono, ideal para crear ambientes acogedores y elegantes, conecta con la naturaleza y promueve un estilo de vida equilibrado. y muchos diseñadores han visualizado también esa sensación de ligereza plasmado en satenes de seda, piel blanda, ante y otras texturas vaporosas.

Sobre los tonos de piel más oscuros, el Mocha Mousse se convierte en un nude. El color transmite calidez sensorial, porque de alguna manera nos hace sentir calor; cuando miramos un color como el Mocha Mousse, podemos oler ese aroma cálido y delicioso del chocolate, podemos saborearlo, y al verlo notamos esa calidez innata.

Es muy versátil en su combinación con otros colores: junto al azul empolvado, el turquesa o el rosa, deja de ser neutro y toma un matiz más potente.

Cómo vestir en Mocha Mousse

No podía ser una elección más fácil y elegante. El Mocha Mousse combina con una gama básica de tonos beige, crema, topo y marrón proporciona una capa base sólida y versátil, marcando un nuevo ritmo de elegante sencillez y abriendo un amplio abanico de posibilidades de diseño.

Combina el tono del año con:

  • Neutrales atemporales: Blanco, negro y gris aportan elegancia y sofisticación.
  • Notas vibrantes y enérgicas: Rosa chicle, amarillo y lavanda ofrecen un contraste audaz y moderno.
  • Tonos tierra: De la suave arena al café expresso, complementa la calidez del Mocha Mousse, creando paletas naturales y armoniosas.
  • Metálicos sofisticados: Dorado y bronce añaden un toque de lujo y elegancia, perfectos para accesorios y detalles decorativos.
  • Pasteles delicados: Rosa pálido y turquesa ofrecen un contraste suave y fresco, ideal para looks primaverales y ambientes serenos.

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El Teléfono Móvil o Celular en la Calle

Cuando hablamos por el teléfono móvil, aunque la otra persona con la que hablamos no nos vea, mantenemos un sin número de gestos y movimientos corporales-gestuales-faciales, tanto conscientes como inconscientes.

Es verdad, que la otra persona no nos ve, pero las personas que tenemos alrededor si que nos ven, por lo que es mejor prestar atención a lo que hacemos. Cuando utilizamos el teléfono móvil por la calle solemos perder la noción el entorno, del tiempo y del espacio. Nos concentramos tanto que es muy factible tropezar, de cruzar la calle sin ver el coche que pasa o pasarnos un semáforo en rojo, peor aún si caemos en un hueco o nos llevamos a la gente por delante.

Es por esta razón, que sobre todo al conducir un coche, no debemos contestar la llamada, al menos que sea en manos libres. Es por la falta de concentración que es mejor, muchas veces, aparcar momentáneamente y hablar con calma y sin agobios.

Cuando hablamos por el teléfono móvil o celular nos comunicamos con gestos con nuestro entorno, hacemos muchos gestos iguales como cuando tenemos a otra persona al frente. No solo hacemos gestos, también nos movemos, caminamos, solemos hacer pequeños círculos, un vaivén de adelante atrás y viceversa, y si es posible nos apartamos para poder hablar.

Los niveles de concentración con la llamada son tan altos, que además de los gestos que haríamos de forma habitual delante de otras personas, hay gestos que solo hacemos en privado, como rascarnos la cabeza, meternos el dedo en la nariz, en la oreja o en la boca, sacamos la lengua, gestos por demás, poco educados o elegantes, que hacemos porque nadie nos ve.

Así que, al menos que estemos solos, es mejor prestar atención a nuestro lenguaje corporal, gestual y facial al hablar por el móvil.